Según informa el Daily Mail, la problemática Lindsay Lohan habría firmado un acuerdo millonario para ser retratada como Dios la trajo al mundo en un libro de desnudos, junto a quien fuera su primer amor, el actor y presentador de los oscars James Franco.
La actriz estaría ganando con este trabajo la nada despreciable suma de 2.1 millones de dólares, pero ha afirmado que lo que busca realmente no es el dinero sino limpiar su imagen después de los últimos escándalos que ha protagonizado.
Según afirma una fuente consultada por la publicación británica, la actriz se ha involucrado en este proyecto para acabar con este estigma que se asocia a trabajar con ella.
“Quiere que la gente la vea como realmente es y no como esa caricatura de borracha fuera de control en la que la han convertido”, concluyó la fuente.
Ahora nosotros nos preguntamos… ¿Es acertada esta decisión?
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