
Algunas imágenes del verano pasado develaban su nueva figura, y recientemente personas cercanas a su entorno declararon que está obsesionada con su peso, que realiza dietas muy estrictas y que además tiene la misma talla de cintura que un niño de ocho años.
Uno de los primeros conflictos relacionados con la nueva silueta de Fox, tiene que ver con Transformers, puesto que su director, Michel Bay, le exigió que aumentara de peso para la filmación.
Megan no estuvo de acuerdo con la exigencia y renunció al proyecto… ¿O la despidieron por eso?
El hecho es que la sensualidad de Fox, quien hasta se había ganado el título de la nueva Angelina Jolie, se muestra pálida y muy baja de peso, correspondiendo con un canon de belleza absurdo y poco saludable.
¡Megan… Te queremos de vuelta!
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