Britney Spears, Lindsay Lohan y Demi Lovato. Tres estrellas que han pasado por los mismos lugares: varios colapsos nerviosos a la luz pública y una infancia como protagonistas de Disney.
¿Coincidencia? ¿O algo más? ¿Existe una maldición sobre el Reino Mágico de Magic Kingdom?
Esta es la misma pregunta que se ha hecho sobre el Brat Pack (grupo de escritores jóvenes de los años ochenta) y de un variado puño de niños estrellas que han terminado muy mal. La respuesta es siempre No.
Pero antes de descartar por completo la teoría de una maldición en Disney, quisimos planteársela a un exitoso productor de television que fue un chico Disney en su época.
“Si no tienes un buen respaldo siempre hay formas de meterse en problemas,” nos dijo Kevin Corcoran, “y no es sólo en Disney sino con cualquier otro estudio.”
Corcoran es una de las llamadas “leyendas de Disney” pero tuvo hermanos que trabajaban en Disney y otros hermanos en otros estudios. “Todos salimos bien de ahí,” concluyó.
Si la idea de que un cheque emitido por el principal estudio de producciones infantiles es garantía de una foto de reclusa (como la de Lohan), una calvicie (como la de Spears) un colapso (como el de Lovato) o incluso una sentencia delictiva (como otras estrellas menos famosas del Club) sería posible pensar que en realidad los niños Disney son sometidos a presiones mayores que los niños Nickelodeon, o los niños de la industria musical o cualquier otro niño que no tenga que llevar orejas de Mickey.
“El problema es que la compañía (Disney) representa la integridad… debe haber mucho mayor escrutinio sobre los niños que en otras compañías que no se dedican sólo al entretenimiento para todo público,” concluyó Corcoran.
Por ahora solo sabemos que Lovato está pasando por una crisis y sí, todos estamos observando, pero lo de la maldición tendrá que permanecer como una leyenda urbana “sin confirmar”.
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